La victoria del domingo pasado de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires repercutió rápidamente en el desarrollo electoral futuro. Si bien las miradas se posaron rápidamente sobre el desenlace de la provincia de Buenos Aires en el septiembre próximo, el propio presidente de la Nación, Javier Milei, fue contundente sobre el 2025: “Vamos a pintar el país de violeta”, manifestó entre la euforia electoral, pero ¿qué tiene por delante La Fuerza del Cielo en términos electorales?

Hay un calendario que requerirá un análisis detallado del rol que ocupará el gobierno en cada contienda y distrito previo a las elecciones nacionales de octubre.

La madre de todas las batallas. La provincia de Buenos Aires será sin dudas el escenario determinante para el termómetro final del oficialismo. Con el claro enfrentamiento hacia el kirchnerismo -y todo lo que tenga que ver con ello-, desde el propio Gobierno Nacional reconocen la necesidad de la victoria en territorio bonaerense. Para ello, la búsqueda de la alianza con el PRO persigue el único objetivo de consolidar la épica de derrotar al kirchnerismo. Claro que el valor agregado de lo que suceda el próximo 7 de septiembre podría ser una victoria por partida doble: la especulación de Cristina Kirchner candidata seduce a todos los integrantes del gobierno, y la victoria en el territorio de Axel Kicillof -¿candidato en el 2027?- cerraría un proceso político que parece destinado entre sus prioridades a ponerle punto final al peronismo K.

Gobernadores que no serán propios. Este año también hay dos provincias que eligen gobernadores. Santiago del Estero y Corrientes son dos distritos que han quedado fuera de la lógica general de elecciones a partir de las intervenciones de los años 90. Sin confirmación de fechas en cada uno de los distritos, lo cierto es que el gobierno nacional tendrá un rol pasivo en ambas provincias. Quizás por ser poco representativos del escenario general es que haya poca trascendencia sobre lo que suceda en ambos territorios. Por el lado del norte, todo parece indicar que el oficialismo continuará con su legado que comenzó hace casi 20 años, mientras que para la provincia del Litoral la sucesión natural pasaría de un Valdés a otro, según las principales especulaciones.

Los últimos pasos de la victoria de octubre. Además de lo mencionado, hay otros procesos que se miran con interés a partir del resultado del domingo. Los comicios provinciales y municipales de junio próximo en Misiones (el 8) y Santa Fé (el 29) también son de atracción en la estrategia que encabeza Karina Milei y Santiago Caputo. Claro que la primera quedó en medio de las versiones de cercanía de Milei con Carlos Rovira en la caída de Ficha Limpia y por eso recuperó centralidad, mientras que la segunda es un escenario siempre complejo para la Región Centro del país: los gobernadores de dicha región se han diferenciado de Milei durante todo el 2025.

Octubre y la medición del proyecto político. Finalmente, el gobierno convocó a las elecciones para el domingo 26 de octubre. En ella se renovarán las bancas de diputados y senadores de todo el país y será un termómetro para la gestión oficial. Impulsado por la victoria de Manuel Adorni del domingo pasado querrán consolidar un camino de confianza y solidez política en base a los resultados que arrojen en esta contienda. La legitimidad del programa económico, de la gestión política y del desarrollo personal del presidente y su equipo se pondrá a prueba en un escenario político cada vez más contrariado.