El comercio electrónico argentino atraviesa su momento más dinámico desde la pandemia: crece a dos dígitos, se consolida como canal estructural del consumo y amplía su base federal. Pero detrás del boom aparecen tensiones: presión impositiva y competencia desigual.

Así lo planteó Andrés Zaied, presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), en diálogo con PolíticAnalizada.

Del boom digital al hábito cotidiano

CACE nació en 1999 y hoy reúne a más de 1.500 empresas del ecosistema. Con comisiones de medios de pago, logística, retail, marketing y data, funciona como punto de encuentro entre competidores que comparten un objetivo: hacer crecer la torta.

“El e-commerce ya no es algo nuevo. Hoy representa el 25% de las ventas en empresas que tienen tienda física y canal online. El año pasado era el 18%. En un solo año creció casi un 50%”, explica Zaied. En el primer semestre de 2025, el comercio electrónico facturó 15 billones de pesos, un crecimiento del 79% interanual, frente a una inflación del 39%. “Crecimos 40 puntos por encima de la inflación. Pero el dato más real es el de las órdenes de compra, que subieron un 46%. Eso habla de consumo genuino”, puntualiza.

Competir sí, pero con las mismas reglas

Zaied repite una palabra clave: equidad. El titular de CACE celebra la competencia, pero alerta sobre un terreno desigual entre empresas locales y el comercio transfronterizo. “Mientras un comercio nacional paga ingresos brutos en dos provincias y enfrenta una carga impositiva altísima, el paquete que viene de China no paga prácticamente nada. Esa competencia no es justa”, advierte.

El fenómeno no es menor: el 5% de las empresas argentinas ya habilitó ventas internacionales online, y se espera que ese número crezca con el dólar estable y la apertura puerta a puerta. En ese contexto, plataformas chinas como Temu y Shein irrumpieron con fuerza y podrían superar a Amazon en preferencia local. “Es venta para China, y eso tiene impacto directo en nuestras ventas”, resume Zaied.

Wallets contra bancos: la batalla por el usuario

La revolución silenciosa de las billeteras virtuales está transformando el sistema financiero. “Las billeteras entendieron algo que los bancos todavía no: que el usuario está en el centro. Son simples, rápidas y no te cobran mantenimiento. Los bancos siguen pensando en sus procesos, no en la gente”, dice Zaied.

El cambio cultural es profundo: “Ya no existe la frontera entre online y offline. Hoy es todo lo mismo. Pagás con QR en el kiosco y eso también es economía digital.

Política de Estado: la pieza que falta

Zaied traza un contraste entre el mundo digital y el político: “En CACE nos sentamos competidores en la misma mesa y trabajamos por objetivos comunes. En la política argentina eso cuesta mucho. Falta una visión de largo plazo.” Para Zaied es destacable que sectores como Vaca Muerta o las energías renovables hayan logrado continuidad más allá de los gobiernos, pero que la economía digital aún carece de ese marco. “Tenemos talento, conocimiento y tecnología. Pero sin previsibilidad, todo se vuelve frágil”, sostiene.

“El comercio argentino PAGA DOBLE impuestos y los paquetes de CHINOS ENTRAN GRATIS” Andrés Zaied