ENSAYO AL 27: ¿QUÉ APORTARÁ LA TERCERA VÍA BONAERENSE PARA EL FUTURO?
Carlos Barisano
El espacio Somos Buenos Aires que reunió a diversos actores de distintos espacios generó entusiasmo en más de un dirigente nacional. Lo cierto es que la imagen de figuras como Facundo Manes, Juan Schiaretti, Florencio Randazzo, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y muchos más empezó a verse como una prueba piloto para una posible confluencia electoral a nivel país en las elecciones presidenciales del 2027.
Si bien el resultado electoral es aún incierto y por estas horas de cierre de listas no se sabe en qué terminará el espacio, la imagen que reunió a varios sectores en pos de una opción “normal para la política” -según definieron ellos mismos-, será visto con especial atención para varias definiciones provinciales y con la próxima elección presidencial en el horizonte.
Con una elección bonaerense polarizada y totalmente nacionalizada, una tercera vía aparece como un test para aquellos que buscan un camino del medio de cara al futuro. Y los gobernadores de varias provincias miran con atención la performance de este espacio para consolidar (o no) algo similar en sus provincias. Mandatarios como Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres, Martin Llaryora o Rogelio Frigerio avanzan en acuerdos provinciales que les permitan consolidar poder en sus provincias pero apoyan indirectamente una vía que reúne a dirigentes de distintos espacios: en todos los casos, lo que suceda en Buenos Aires con este espacio cambiará sus estrategias para octubre del 2025 y para el 2027.
Claro que la contundencia del resultado electoral del próximo 7 de septiembre es lo que le dará nacimiento o muerte a este experimento. Y en términos nominales hay objetivos claros: si la lista promedia en la provincia de Buenos Aires entre 12 y 15 puntos, los gobernadores verán el espacio con mayor atención y la parada del 26 de octubre deberá consolidar el sector con bancas en el Congreso. Cualquier número por debajo de los dos dígitos permitirá pensar en el fin de la tercera vía y la reconfiguración de cada gobernador y dirigente dentro de la polarización.
Si bien por estas horas se sigue especulando con las cabezas seccionales, la disputa electoral del próximo septiembre será clave para la tercera vía a nivel provincial pero también nacional. Como un trabajo de laboratorio, el ensayo que realizan los dirigentes del radicalismo, peronismo no K, PJ del interior, socialismo, coalición cívica -y demás- podrá cargar de esperanzas la teoría de la normalidad política o seguir exponiendo que en la Argentina actual solo hay lugar para uno de los dos bandos que se disputan la batalla cultural.