La última épica: cómo Cristina busca ganarle a Kicillof antes que a Milei
En medio de un panorama político desafiante para el futuro del Peronismo, la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de competir en la tercera sección electoral de Buenos Aires ha sido interpretada por muchos como un acto de supervivencia política o una búsqueda de fueros. Sin embargo, este movimiento es mucho más que eso: es una jugada estratégica para rescatar una victoria que le permita mantener su influencia y relevancia dentro del peronismo.
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En este contexto, Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, había apostado por desdoblar las elecciones, buscando consolidarse como el gran ganador de septiembre y separando su destino del posible traspié nacional de octubre. Kicillof pretendía mostrarse como el único capaz de mantener el bastión peronista, dejando cualquier derrota nacional en manos de otros.
Sin embargo, la entrada de Cristina en la contienda provincial cambia el tablero por completo. Cristina no solo busca demostrar que aún tiene el caudal de votos necesario, sino también arrebatarle a Kicillof el protagonismo de ser el “único ganador” en septiembre. De esta forma, ella se reposiciona como la figura central del peronismo bonaerense, recuperando la épica y la capacidad de negociación para las futuras contiendas.
Así, mientras muchos ven su candidatura como un descenso de nivel político, en realidad es un movimiento calculado para asegurar una victoria contundente que le permita decir: Los votos que el peronismo puede sumar en la Provincia de Buenos Aires, son míos, de nadie más. En definitiva, esta estrategia no solo busca protegerse, sino también reafirmar su rol de liderazgo y su capacidad de influencia en el futuro del peronismo.
En política la épica es todo
Hace unas semanas atrás la ex presidente comentó que el peronismo debería evolucionar su tradicional discurso en favor del Estado presente y que desde ahora se hable de “Estado Eficiente”. Esto no es casualidad o ajeno a la realidad que atraviesa el país ya que muchos analistas políticos coinciden que Javier Milei hoy es Presidente devido a la ineficiencia de la política en general para dar resultados concretos y positivos para el país.
En una realidad que se transmite digitalmente y llega a los smartphone de todo el electorado lo que ocurre en todo el país, es imposible defender a un “estado presente” si quienes gobiernan un territorio son del mismo partido hace décadas. Es por ello que Cristina Kirchner intentará reforzar su épica, su narrativa y su peso personal para mantener viva la tercera sección del peronismo. Un territorio gobernado mayoritariamente por el peronismo desde la vuelta a la democracia a esta parte pero que sin dudas sus gobernantes no pueden demostrar gestión.
Cuando en el presente se analiza una gestión caminando por los barrios y por lo que vemos constantemente por redes sociales, si lo que está a la vista no es atractivo, al menos se necesitará un discurso, una promesa, una épica, algo discursivo. La ex vicepresidente intentará ganar votos, fueros y renovar su vigencia en la mesa del peronismo ante líderes como Kicillof que creían que las “nuevas canciones” serían más fáciles de obtener. Pero como en política la épica es todo, mientras el gobernador no pueda demostrar gestión o formular una narrativa interesante, seguirá por detras de la presidenta del PJ.