Sebastián Herrera conoce como pocos los vaivenes del comercio exterior argentino. Tras 20 años en FedEx, donde fue testigo del nacimiento del e-commerce local, pasó a ser emprendedor y hoy lidera Price2b, una plataforma que detecta diferencias de precios globales para vender y comprar con eficiencia. En diálogo con PolíticAnalizada, Herrera advierte sobre los límites del proteccionismo, la falta de competitividad de la industria local y la necesidad de que Argentina piense en grande: “Tenemos que convertirnos en vendedores globales. El mercado interno nos queda chico”.

De FedEx a Price2b: dos décadas entre aduanas y e-commerce

“Entré a FedEx en 1998 y me fui en 2018, fueron 20 años que me marcaron para siempre”, recuerda Herrera. Pasó por el área de aduanas y luego desembarcó en comercio electrónico cuando, en 2003, la idea de vender online desde Argentina era una rareza. “Mi jefe me decía: ¿para qué vas a ver a esos emprendedores? Andá a ver a American Express o a Sadeza. No veían que ahí estaba el futuro”.

Mientras México y Brasil multiplicaban su plantilla en FedEx por veinte en esos años, Argentina apenas sostuvo el mismo plantel. “Cuando yo entré, Brasil tenía 400 empleados y en 2018 ya tenía más de 10.000. En Argentina seguimos con 230. El proteccionismo frenó ese crecimiento”, sentencia.

La trampa del proteccionismo: empleo caro, servicios frenados

Para Herrera, el debate sobre protección industrial esconde una parte que casi nunca se dice: los empleos que se pierden en servicios y comercio. “Se habla del trabajo que supuestamente se gana protegiendo a la industria, pero nunca de los puestos que se pierden por encarecer los productos. Cuando una remera cuesta tres veces más que en el mundo, no solo el consumidor pierde, también se pierden empleos en logística y en comercio”.

Y comenta: “En Argentina se glorifica el empleo industrial, cuando la industria no llega ni al 10% del empleo total. Mientras tanto, el trabajo en negro en textiles supera el 45%. ¿Qué protección estamos defendiendo?”.

¿Ley anti-Shein? “¿Para qué: para seguir pagando todo al triple?”

Uno de los debates del momento es la llamada “ley anti-Shein”, pensada para frenar importaciones online masivas de ropa. Herrera no duda: “Está buenísimo proteger para desarrollar. Pero si después de 20 años de subsidios y barreras la industria sigue diciendo que sin protección se funde, algo falló. El consumidor argentino no puede seguir pagando tres veces más para sostener sueños industriales que nunca alcanzaron competitividad”.

Además, cuestiona el doble discurso: “Se critica la explotación en Bangladesh, pero acá el 50% de la confección está en negro. Y nadie lo denuncia. Es cinismo”.

Trump, Estados Unidos y el mito del proteccionismo

En la entrevista también se metió en la comparación con Estados Unidos y Donald Trump. Herrera aclara: “Estados Unidos fue siempre el país más abierto del mundo. Hasta 800 dólares entraba sin arancel ni impuestos. Allá no hay IVA, se paga menos por importaciones y las barreras son mínimas. Si quieren copiar a Trump en Argentina, hagámoslo: sería mucho más abierto que lo que tenemos”.

Price2b: el ojo puesto en el arbitraje global

Tras dejar FedEx, Herrera fundó Price2b, una plataforma que calcula el precio final de un producto —incluyendo impuestos, aranceles y flete— en cualquier parte del mundo. “El objetivo es simple: que el consumidor pueda vivir mejor comprando donde conviene, y que el vendedor argentino piense en global, no solo en el mercado interno”.

Hoy trabaja con clientes como OCA y Andreani, opera depósitos en Miami y China, y exporta farma-cosmética bajo su marca Lac2b. “A veces discutimos en Argentina por un mercado chico, cuando lo que necesitamos es convertirnos en vendedores globales. Eso baja riesgos, amplía horizontes y genera divisas reales”.

Dos argentinas y un modelo agotado

Herrera concluye con una reflexión política más amplia: “Hoy conviven dos argentinas. Una del siglo XX, que necesita dólar alto, proteccionismo y estructuras corporativas. Y otra del siglo XXI, con servicios, emprendedores globales y tecnología. El gran problema es que seguimos defendiendo un modelo agotado, que fracasó y nos dejó 50% de pobreza. Si no aparecen ideas nuevas, solo vamos a repetir el pasado”.

La entrevista con Sebastián Herrera deja una radiografía incómoda: la Argentina que subsidia industrias eternamente protegidas, mientras posterga la apertura que sí generó empleo en países vecinos. Un llamado a repensar la competitividad con honestidad, sin excusas, y a animarse a venderle al mundo en lugar de encerrarse en un mercado interno chico y caro.