Luego de la violencia ocurrida ayer fuera del Congreso, Javier Milei catalogó los incidentes como un “intento de golpe de Estado”. Según el presidente, unos barras bravas se organizaron para atacar al gobierno utilizando como excusa la causa de los jubilados. Si bien esa fue la estrategia comunicacional y la toma de postura del Gobierno, la vicepresidenta marcó una clara diferencia ante esos dichos. Como viene siendo costumbre, Victoria Villarruel no mantuvo la misma postura que el presidente y catalogó a la marcha como un “ejercicio de la democracia”, si bien repudió todo tipo de violencia.

La vicepresidenta se solidarizó con todos los heridos, sean manifestantes o efectivos de la Fuerza de Seguridad. A su vez, agregó que las protestas o marchas son un “ejercicio de la democracia”. Las diferencias dentro del gobierno salieron a la luz y varios referentes políticos hablaron sobre ello. 

“Me solidarizo con todos los heridos. Sean manifestantes o efectivos de las fuerzas federales”

La vicepresidenta añadió que la violencia no es la herramienta para manifestarse ni para defender ninguna causa”. Si bien repudió todo hecho de violencia, no catalogó lo acontecido ayer como un intento de golpe de Estado. Esta disidencia con la línea presidencial ha hecho que varios referentes libertarios salgan a hablar del tema.

Agustín Romo, presidente del bloque libertario en la provincia de Buenos Aires, publicó en X mostrando su desacuerdo con la vicepresidenta. Incluso, llegó a criticarla abiertamente, acusándola de que su ambición por el poder la destruyó.

 Nunca creí ver a Victoria Villarruel defender a los tira-piedras. La ambición de poder te destruye”, expresó en X (ex Twitter). 

X de Agustín Romo

Al contrario de la solidaridad de la vicepresidenta, Javier Milei salió a criticar a los manifestantes. Según él, fueron barras bravas organizados que intentaron aprovecharse de la marcha para dañar la imagen del gobierno. Los funcionarios gubernamentales siguieron esta misma línea, como por ejemplo, el ministro de Justicia, Cúneo Libarona, quien puso lo siguiente en sus redes sociales: “Los barras bravas son criminales organizados que ayer fueron al Congreso a destruir todo lo que tuvieran a su alcance y agredir a la policía”.

Las disidencias dentro del gobierno con el tema son notorias. Esto hace que el partido tenga cierta división interna. No es la primera ni la última vez que el presidente y la vicepresidenta están en desacuerdo, pero no por eso podemos afirmar que el gobierno está dividido. El último acontecimiento visible que demostró estos desacuerdos ocurrió en el inicio de sesiones, cuando el presidente no invitó a la vicepresidenta a la cena con todo el gabinete. A su vez, durante el cierre del discurso, Milei la interrumpió, denotando un supuesto malentendido entre ambos.