“El Imperio Contraataca”: Morgan Stanley y la analogía galáctica para describir a Argentina
En un reciente informe titulado "El Imperio contraataca", el banco de inversión recurrió al universo de Star Wars para caracterizar el panorama económico del país en un año volátil para los mercados.
A pocos días de los comicios bonaerenses y mientras se acercan las elecciones nacionales de octubre, el gobierno vive momentos turbulentos. Las sucesivas derrotas legislativas y la filtración de los audios de Spagnuolo impactaron en el oficialismo y en la manera en que llegarán a las votaciones. En este contexto, el gigante de Wall Street realizó un informe en el que plantea contradicciones entre las promesas del gobierno y sus medidas, especialmente este año.
El informe plantea que, al igual que Luke Skywalker, los inversores argentinos podrían verse forzados a confiar en una “fuerza” invisible. “En la Argentina, esa fuerza es la promesa ideológica de una reforma significativa para reintegrar al país a los mercados globales de capitales y embarcarse en un proceso de liberalización y crecimiento sostenido de las ganancias”, plantean en el escrito.
A pesar de esa narrativa reformista, Morgan Stanley advierte que las recientes decisiones cambiarias y monetarias del gobierno evocan modelos del pasado, en contradicción con el discurso de desregulación que Milei promovió inicialmente. Este desencuentro genera incertidumbre, especialmente porque el banco percibe señales que recuerdan gestiones anteriores.
“Nunca se vislumbró una solución fácil para la compleja situación de la Argentina tras la victoria del presidente Milei en 2023. Los riesgos se hacen ahora más evidentes para los inversores de renta variable, ya que se necesitan tasas de interés altas para defender la banda cambiaria autoimpuesta por el gobierno. Esto, a su vez, plantea interrogantes sobre el crecimiento de las ganancias en el período 2025-27, especialmente en dólares estadounidenses, y genera debate entre los inversores. Además, los inversores cuestionan el rol político del Banco Central y los riesgos que podría implicar para otros sectores, lo que lleva a los inversores a preguntarse: ‘¿Debería quedarme o debería irme?’, se cuestiona el banco.
El análisis subraya una serie de riesgos que atraviesan al país: un déficit de cuenta corriente persistente, niveles de reservas internacionales acotados y un mercado de capitales interno limitado. Estas circunstancias obligan a Argentina a depender del financiamiento internacional para sostener proyectos y compromisos financieros.
¿Qué se necesita para volver a un sendero positivo?
El banco señala que, para que se recupere la confianza y la inversión vuelva a ser atractiva, hay diversos puntos que se deben cumplir. Entre ellos destaca la liberalización completa del mercado de cambios, una autonomía e independencia del Banco Central, reformas en el mercado laboral y previsional y una mayor independencia de las agencias reguladoras. Lograr esos avances podría incluso allanar el camino hacia la inclusión de Argentina en el índice MSCI de Mercados Emergentes entre 2027 y 2028.
En cuanto a la proyección después de las elecciones, se prevé un tipo de cambio más débil, acompañado de un menor crecimiento económico. Un buen desempeño en los comicios es clave para el gobierno, ya que le permitiría aumentar su peso en el Congreso y estar en condiciones de impulsar reformas más profundas, como las que esperan los bancos y los fondos de inversión.