En un contexto de creciente tensión cambiaria y definiciones políticas clave en el horizonte, uno de los principales bancos de inversión del mundo emitió una señal de alerta sobre el rumbo financiero de corto plazo en Argentina. JP Morgan, actor influyente entre los inversores globales, difundió un informe que recomienda reducir la exposición a bonos argentinos en pesos, encendiendo luces amarillas sobre factores estacionales y electorales que podrían afectar la sensación de estabilidad lograda en los últimos meses.

¿Cuáles son los riesgos?

Aunque reconoce avances macroeconómicos en el país —como una desinflación persistente, la consolidación del superávit fiscal y la flexibilización de controles de capital—, la entidad advirtió sobre varios riesgos inminentes:

  • El fin del impulso estacional de ingresos por la cosecha gruesa, que hasta ahora había contribuido a mejorar la posición de reservas.
  • El impacto continuado del turismo, que genera presión sobre la demanda de dólares.
  • El ruido político asociado a las próximas elecciones legislativas (26 de octubre), que podría intensificar la volatilidad en los mercados financieros locales.

En abril, JP Morgan había recomendado comprar Letras del Tesoro (LECAPs) cubiertas a través del dólar contado con liquidación (CCL). Esa estrategia generó en su momento rendimientos superiores al 10 % (neto de costos), apoyada en la estabilidad lograda tras el cambio de régimen cambiario. Sin embargo, este escenario cambió. El informe destaca que, “con el pico de ingresos agrícolas ya superado, la probabilidad de salidas continuas de divisas por turismo, posible ruido electoral y cierto bajo rendimiento del peso, que motiva una intervención cambiaria a través de derivados, preferimos dar un paso atrás y esperar a que haya mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos”. 

¿Qué factores pesaron en el cambio de recomendación?

El principal motivo por el que se modificó la recomendación del banco es la menor afluencia de divisas. Se considera que la temporada de liquidez generada por las exportaciones está llegando a su fin. A esto se le suma la salida de divisas por turismo, ya que las reservas se ven afectadas por argentinos viajando al exterior en lugar de consumir turismo interno. También, la incertidumbre electoral hizo que JP Morgan recomiende liquidar posiciones antes de los comicios de octubre, por el riesgo de alta volatilidad que generaría un triunfo o derrota del gobierno. 

Visión de mediano plazo: optimismo contenible

A pesar de las advertencias, JP Morgan mantiene un diagnóstico favorable para el horizonte intermedio. La inflación de mayo se ubicó por debajo del 2 %, lo que el banco considera una señal de que la tendencia bajista es sostenible. También, la disciplina fiscal indica que el superávit primario acumulado hasta mayo equivale al 0,8 % del PIB.

A esto se le suma la relajación del cepo cambiario. La reducción de restricciones sobre capitales ha bajado riesgos extremos y afianzado la confianza (especialmente luego de abril).

El comunicado sugiere que, una vez superadas las turbulencias políticas y estacionales, las condiciones podrían volverse propicias para regresar a estrategias de carry trade con bonos en pesos.

¿Cómo reaccionó el gobierno?

Federico Furiase, director del Banco Central, reafirmó las políticas del gobierno luego de la recomendación de JP Morgan. Según él, la clave está en tener “una macro sana”.

“El programa de estabolización logró obtener superávit fiscal, poner fin a la emisión monetaria y recapitalizar al Banco Central con reservas con dólares reservas líquidas de libre disponibilidad en un nuevo régimen de flotación cambiaria”, dijo en radio Rivadavia.

A su vez, agregó: “ los fundamentos macroeconómicos son la mejor medicina para minimizar cualquier ruido político o externo” y que “los hechos demuestran que cuando tenés una macro sana, una macro estable y donde hay total sintonía entre el presidente y el ministro de economía en mantener esa macroeconomía sana, superada y fiscal, no emisión monetaria y un banco central que está saneado, que está recapitalizado…no hay nada contra eso”.

JP Morgan opta por una estrategia conservadora en el corto plazo, recomendando la venta anticipada de bonos en pesos para evitar sobresaltos vinculados a factores estacionales y políticos. No obstante, el escenario de mediano plazo continúa ofreciendo oportunidades, siempre que las condiciones externas acumulen las señales positivas ya identificadas. ¿Provocará este informe una modificación del riesgo país? ¿Puede aumentar el tipo de cambio?