El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ajustó a la baja las previsiones de actividad e inflación, aunque mantiene para 2025 un escenario de crecimiento y desinflación gradual. Mientras el Gobierno proyecta un 5,5% de aumento del PBI, los analistas ubican la expansión en 4,4%.

Crecimiento más gradual

Los consultores estiman una economía que se recupera a un ritmo menor al previsto en el Presupuesto 2026. Tras una suba de 0,1% en el segundo trimestre y una caída de 0,3% en el tercero, se espera un rebote de 0,6% en el último tramo del año. En el balance anual, el PBI cerraría con un avance real de 4,4%.

Inflación en baja, con ajustes de corto plazo

Para agosto, el REM proyecta una inflación de 2,1%, unas décimas por encima del relevamiento anterior. Sin embargo, la tendencia de mediano plazo continúa en descenso: 28,2% para 2025, 17,7% en 2026 y 10,7% en 2027. La expectativa general sigue siendo de desinflación sostenida en los próximos dos años.

Estabilidad financiera hacia fin de año

La volatilidad del dólar y de las tasas en las últimas semanas llevó a una corrección en las proyecciones. Para septiembre se estima un tipo de cambio de $1.362 y tasas bancarias del 54,8% anual, aunque para diciembre de 2025 se proyecta un escenario más estable: dólar a $1.441 y tasas en torno al 35%.

Comercio exterior y empleo sin cambios significativos

El frente externo muestra señales positivas: las exportaciones alcanzarían los USD 82.285 millones y las importaciones, USD 75.180 millones, con un superávit comercial de USD 7.105 millones, unos USD 600 millones más que lo previsto en julio. En empleo, las estimaciones se mantuvieron estables, con una tasa de desempleo del 7,6% en el segundo trimestre de 2025 y una baja a 7,0% hacia fin de año.

En conclusión, el REM refleja un 2025 con crecimiento más moderado que el oficial, pero acompañado de una inflación en retroceso y una balanza comercial positiva, en un contexto de expectativas más estables hacia el cierre del año.