Cesar Torres es actualmente el secretario de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el pasado supo ser legislador de CABA, diputado de la provincia de Buenos Aires y secretario de gobierno en Vicente Lopez. Con una larga trayectoria, en los últimos años consolida su proceso bajo el equipo de Jorge Macri y se convirtió en un actor clave del actual jefe de gobierno de la Ciudad. En diálogo en Tiempos de Coaching, se refirió a todo: sus valores, la familia, el humanismo cristiano y el rol de la política en la actualidad. 

«Lealtad y solidaridad son los valores que me guían y que intento transmitir a mis hijos», responde cuando se lo consulta sobre qué lo guía en su vida. Asimismo, profundiza que «es un defensor del humanismo cristiano que significa tomar al hombre como el centro de todas las cosas» y agrega que «me parece que lo más importante es el ser humano».

«Creo en Dios, en mi familia y creo mucho en la gente, estoy convencido que quiere hacer bien las cosas y salir adelante. Nos falta reconocer al tipo del campo que produce, el que se levanta a las 4 de la mañana para ir a trabajar: yo creo en eso», expone sobre sus creencias.

Sobre el cambio que tuvo su mirada con tantos años de recorrido no vacila: «Yo antes creía mucho en la doctrina ideología y hoy ya no creo tanto en eso: somos funcionarios que tenemos obligación para con la gente». «Nunca de los partidos políticos que han llegado al gobierno han gobernado con la ideología: tuvieron que dejar de lado la doctrina partidaria para poder gobernar. Hay que recuperar la esencia y la cercanía que teníamos en PRO», señala Torres.

Consultado sobre a qué persona respeta en su vida, «El Tuta» consolida su mensaje: «El Papa Francisco en primer lugar, Patricio Aylwyn de Chile también, y como dirigente político no la comparto pero respeto su posición es a Cristina Fernandez de Kirchner. A eso sumado que hoy por hoy Jorge Macri también es alguien que trasciende y que me convence de seguir acompañándolo en la gestión».

Por último, Torres se emociona al hablar de su padre: «Es un libro abierto, no terminó la secundaria, un tipo que trabajó toda su vida y es segundo premio en el Instituto Sanmartiniano y no te da vuelta la historia. Con sus 80 años hace todos los días su programa de radio y es todo un ejemplo»