Tercer paro general de la CGT con Milei: ¿buena noticia para el gobierno?
Se confirmó el paro general para el 10 de abril, lo que debería causar preocupación en el oficialismo. Sin embargo, los últimos antecedentes y la imagen negativa de los sindicatos resultan alentadores para el gobierno.
- Se confirma un paro general de la CGT para el 10 de abril, lo que podría preocupar al Gobierno.
- El paro se produce en un contexto de tensión entre el Gobierno de Milei y la CGT, tras la presión para limitar aumentos salariales.
- La CGT ha realizado dos paros generales durante el gobierno de Milei, ambos con baja adhesión y credibilidad cuestionada.
- La población muestra cansancio hacia los sindicatos, con un 47,5% de encuestados que creen que el ajuste debería pasar por ellos.
- El Gobierno ha logrado un acuerdo con el FMI, lo que podría fortalecer su posición ante el paro.
- Se discuten reformas en el sindicalismo, como la democratización y la derogación de cuotas solidarias, que podrían afectar el poder de los sindicatos.
Mediante una conferencia de prensa, se confirmó la decisión de realizar el paro el jueves 10 de abril. También realizaran una movilizacion el dia previo, para acompañar la marcha de los jubilados. Esta mañana, el vocero Manuel Adorni se refirió al tema.
“Este es el Gobierno que más rápido sufrió un paro nacional, fue a los poquitos días. Estos paros son para defender intereses propios, no hay nada que amerite un paro cuando del desastre heredado se han corregido temas que fueron un reclamo de la sociedad y los trabajadores que es el tema de la inflación"
¿Como se llegó a este punto? La tregua existente entre la administración libertaria y la principal central sindical desde agosto pasado comenzó a erosionarse en los primeros meses del año. La tensión creció ante la presión del Gobierno para limitar los aumentos salariales al 1% a partir de marzo, un porcentaje inferior a la inflación, que sigue por encima del 2% mensual a pesar de los esfuerzos oficiales. La tregua también incluía por parte del Gobierno un compromiso para no avanzar en el Congreso con una reforma sindical.
La reunión clave de los sindicalistas se dio el martes 11 de abril, donde, después de 3 horas, se decidió avanzar con la decisión. Un día después, hubo incidentes en el Congreso, lo que agudizó su postura. Creen que el gobierno está en un momento de debilidad por conflictos en diferentes frentes, tanto económicos como políticos, aunque ayer logró un triunfo importante al blindar el acuerdo con el FMI.
Este sería el tercer paro general en el gobierno de Milei, luego de 4 años en los que no hubo actividad en el gobierno de Alberto Fernández, a pesar de que consiguió un récord de inflación en los últimos 30 años y de haber heredado un dólar blue de 70 $. Al final de su mandato, terminó en 990 $, lo que significó una subida del 1300%.
Los antecedentes durante el gobierno libertario
Durante el gobierno de Milei, la CGT realizó dos paros generales. El primero fue el 24 de enero de 2024, a 45 días del comienzo del gobierno. Esta es una de las razones por las que su credibilidad está en juego. La sociedad no adhiere a estas movilizaciones debido a que no son genuinas ni consistentes en su relato. En esa jornada, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minimizó la situación.“Fue muy flojo el paro de la CGT porque 40.000 personas es un número muy bajo; la Plaza ni siquiera estaba tomada, era una cuadra para atrás”, declaró. Esta jornada se dio en rechazo a la Ley de Bases y al DNU 70/30.
El segundo paro se dio el 9 de mayo, con un impacto similar al primero. A pesar de que el transporte adhirió a la medida de fuerza, los comercios tuvieron un alto nivel de actividad, y la población en su mayoría no avaló la medida, que otra vez careció de fuerza y dejó expuestos a los sectores sindicales. Es por estos fracasos, y por algunos éxitos del gobierno en el tema inflacionario, que se inició la tregua entre ambos.
La debacle del sindicalismo
En una encuesta realizada por DC Consultores, se consultó sobre dónde debería pasar la “motosierra” de Milei. Según el 47,5% de los encuestados, el ajuste debería pasar por los sindicatos. La poca adhesión a los paros y diversas encuestas como esta demuestran el cansancio de la población con estos actores. ¿Podrá el gobierno reformar un sector tan complejo como el sindicalismo? El proyecto que más teme la CGT es el de democratización sindical, que terminaría con la reelección perpetua y mandatos eternos, lo que finalizaria con el poder de muchos dirigentes que se mantuvieron por décadas al frente de estas organizaciones. La derogación de las cuotas solidarias es otro tema al que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, le presta mucha atención. Son el mecanismo por el que se financian los sindicatos. En el plan original del DNU 70/30 había un artículo para eliminarlas, pero se quitó para no aumentar las tensiones con los sindicalistas. Será importante ver si avanzan con estas reformas después de este período electoral, o si se acelera debido al nuevo paro de la CGT.