La Justicia Federal dictó la orden de detención para Lucas Sebastian Nicolau, un joven de 23 años que estaría apuntado como la cabeza de una de las principales bandas de apuestas deportivas de la provincia de Buenos Aires. El imputado está apuntado por el arreglo de partidos de varias disciplinas y la falta de pago a varios jugadores que los nucleaba de manera personal.

Todo se desató en un partido de voley, donde también se investiga el rol del capitán del equipo puntero de la liga. Tras una apuesta que no cubrió ni garantizó con el resultado, Nicolau como le dicen con frecuencia, debió salir a cubrir a sus apostadores pero no consiguió cumplir las expectativas de todos y a partir de ahí comenzó el proceso judicial. Fue el encargado de un boliche quien lo denunció en la dependencia judicial de San Martín tras varias jornadas sin recibir comunicación y haber sido uno de los afectados.

Tras aportar diversas pruebas, la Justicia tiene confirmado la participación de Nicolau en partidos de fútbol del ascenso argentino, disciplinas como basquet del torneo federal, voley de la liga metropolitana y el siempre polémico circuito de tenis.

El circuito de Nicolau según se reconstruyó hasta ahora tenia dos puntas: por un lado, el propio joven hablaba con los deportistas, clubes o jugadores y luego pasaba a la búsqueda de los financistas que aportaran a la apuesta, todo en sitios de apuestas clandestinas. Incluso, hay datos que vinculan a Nicolau con un financista de Puerto Madero con el que ya habría tenido problemas ante la falta de pagos de los compromisos asumidos. Según explicó el denunciante, durante las semanas comparten varias jornadas en un lujoso departamento de la zona de Madero donde ejecutan los arreglos en cuestión.

Para la Justicia el rol de Nicolau configura un doble delito: la promoción y participación en sitios no autorizados y la corrupción de la práctica deportiva, por lo que le cabría una pena de 3 a 6 años de prisión y una multa de 2 a 5 veces el beneficio obtenido por la primera figura y la pena de 6 meses a 5 años por la segunda.

Mientras continúa la busqueda de Nicolau la Justicia también le apunta a los deportistas y dirigentes vinculados.