El proceso de privatización de Metrogas, la mayor distribuidora de gas de Argentina y la tercera de Sudamérica, acaba de sumar un paso clave: la compañía cerró un acuerdo de reperfilamiento de deuda que fortalece su posición financiera de cara a la venta. La empresa, controlada actualmente por YPF, brinda servicio a 2.250.000 clientes en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, y atraviesa un proceso de regularización tras años de desequilibrios.

Un giro tras la era de congelamientos tarifarios

Metrogas fue una de las compañías más afectadas por la política de tarifas congeladas durante los gobiernos kirchneristas, lo que deterioró su liquidez y la obligó a refinanciar compromisos en reiteradas ocasiones. Con la llegada del gobierno de Javier Milei y la implementación de la revisión tarifaria, la empresa comenzó a recomponer su ecuación financiera. Aunque los incrementos aún están por debajo de la inflación general, permitieron mejorar expectativas y resultados.

El préstamo sindicado: alivio en pesos

La novedad es la obtención de un préstamo sindicado por $88.770 millones, otorgado por los bancos Galicia e ICBC Argentina, que será cancelado en nueve cuotas trimestrales hasta noviembre de 2027. Los fondos se destinaron a saldar deudas anteriores con ICBC y Banco Macro y a cancelar parcialmente obligaciones comerciales con ENARSA y con YPF. El acuerdo marca un hito porque reduce la exposición de Metrogas a deuda en dólares y consolida su balance en moneda local.

Proyección y concesión hasta 2032

Además de sanear su pasivo, la empresa gestiona la extensión de su concesión hasta 2032, lo que le daría mayor previsibilidad en medio del proceso de privatización. El reperfilamiento fue informado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) e incluye garantías a través de un fideicomiso respaldado por derechos de cobro derivados del servicio, asegurando el cumplimiento con los acreedores.

Un paso político y económico

El CEO de la compañía, Sebastián Mazzucchelli, calificó la operación como “un punto de inflexión” para consolidar la estabilidad financiera y encarar inversiones en seguridad y calidad del servicio. Desde el gobierno libertario, el acompañamiento a Metrogas se enmarca en la estrategia de Milei de ordenar empresas de servicios públicos antes de avanzar con privatizaciones.

Con la deuda reestructurada, las tarifas en recomposición y la concesión próxima a renovarse, Metrogas se encamina a un escenario más sólido, clave para atraer inversores en el proceso de privatización y para consolidarse como un actor estratégico en el futuro del sector energético argentino.