Senado 2025: en CABA los partidos ya piensan sus lugares

En la Argentina el sistema electoral indica que cada 24 meses hay que acudir a las urnas. En medio de fuertes discusiones sobre cómo resolver esto, lo cierto es que ningún espacio cuenta (ni contó) hasta el momento con la fuerza legislativa para arremeter con una reforma política, por lo que el próximo 2025 habrá elecciones trascendentales a lo largo y ancho del país.

Sin embargo, lo más llamativo estará puesto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: la renovación de las 3 bancas para el Senado comienzan a ser fuente de conversación entre distintos referentes de ambos partidos mayoritarios y nadie quiere perder tiempo. Por el lado de Juntos por el Cambio, Martin Lousteau y Guadalupe Tagliaferri serán quienes dejen su lugar, mientras que por Unión por la Patria, Mariano Recalde concluye su mandato.

Si uno repara en el peronismo la situación de crisis también llega a la Ciudad. Mientras que Juan Manuel Olmos recupera su espacio de fortaleza territorial tras su digno paso por el gobierno de Alberto Fernandez, más de uno comienza a mirar la banca que presuntamente dejaría Recalde como el objetivo central. Y Olmos quiere ser quien defina el nombre propio que se quede con ese lugar (no se descarta que sea él mismo). Asimismo, el peronismo porteño deberá ratificar su conducción partidaria y la CGT junto con los movimientos sociales piensan en Juan Manuel Abal Medina como candidato a conducir el partido y se ilusionan con anotarlo como posible senador del año que viene. Por último, Leandro Santoro -actualmente diputado- sabe que encabezar la boleta el año próximo le permitiría construir un liderazgo sin discusión y no se aleja de la pelea.

Por el lado de Juntos la discusión es aún mayor. Los dos nombres propios actuales responden al esquema de Horacio Rodriguez Larreta. Es por ello que la familia Macri (Jorge y Mauricio) quieren prohibir la renovación de dicho dúo y no dar ningún margen de negociación a los radicales. Si bien no hay candidatos, ni nombres que asomen, ambos quieren plantear la centralidad que CABA recupere dos nombres propios que representen los intereses de la Ciudad en su siempre tensa relación con la Nación. En ese sentido, los primos Macri coinciden que ni Lousteau ni Tagliaferri lo realizan. Incluso Guadalupe forma parte de la organización política que piensa Larreta a futuro, mientras que “Guga Lustó” es siempre anotado en los equipo de “El Pelado” para la reconstrucción de su espacio.

Mientras la elección del Senado aporta dos bancas para quien gana y una para quien pierde, ambas fuerzas descartan que los liberales puedan hacerse con una banca: desde Juntos reconocen que volverán a ganar en esta jurisdicción cualquier elección -y con cualquier candidato-, mientras que desde el peronismo tildan de “catástrofe” y “el fin del movimiento” si no logran hacerse del segundo lugar. Por el lado de los liberales el escenario es otro. Un armador le recuerda a este medio que la génesis del presidente surgió con una “histórica” elección en la Ciudad y pide que no se descarte que “sino hay síntesis ele