Interna bonaerense en el PRO: la pelea de los Diegos
Si algo aprendió el PRO del 2023 es que en la provincia de Buenos Aires no se puede regalar nada. La PASO que derivó en la consagración de Nestor Grindetti como candidato y la posterior «paliza» de Axel Kicillof en octubre expusieron la debilidad del partido amarillo para consolidar un orden político-electoral en el distrito electoral más importante. Aprendido de ello, el espacio amarillo reconoce ahora la extrema necesidad de llevar un solo candidato en las elecciones del 2027 para arrebatarle el territorio al peronismo.
Y ante la creciente urgencia hay dos firmes candidatos que van a pelear hasta el final por esa candidatura única. Se trata de Diego Santilli y Diego Valenzuela. Compañeros de espacio y política hasta hace poco (Valenzuela fue candidato de Larreta y Santilli en la PASO 2023), ahora los caminos se bifurcaron y ambos tienen el mismo objetivo común: ser el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Claro que las rutas que seleccionan para ellos son distintas y cada uno utiliza sus herramientas. El primero en exponer su voluntad bonaerense fue el propio intendente de Tres de Febrero. Valenzuela se envalentonó el pasado fin de semana en el acto que compartió con Patricia Bullrich y Sebastián Pareja, y quedó confirmado como el principal armador bonaerense de la alianza entre el PRO y los liberales. El Diego de Tres de Febrero no tiene margen para su reelección municipal y su tandem con Patricia Bullrich busca consolidar su salida provincial.
Por el lado del otro Diego las cosas necesitan más tiempo. Santilli cuenta con el apoyo total de Mauricio Macri para encarnar su proyecto bonaerense. Es que Mauricio asumió puertas para adentro el error de haber apoyado a Grindetti en el 2023 y recapacitó en la competitividad que tiene «El Colo». Eso sí, el ex presidente de la Nación está convencido que hay que trabajar en un esquema de apertura del PRO y piensa en Victoria Villaruel como su principal aliada. Un dato no menor es que Santilli tiene excelente sintonía con la vicepresidente: su jefe de campaña en el último comicio asumió a comienzo de este año como el Director de Relaciones Institucionales de la Cámara Alta.
La principal diferencia entre los Diegos pasa por los tiempos. Mientras que Valenzuela puede «guardarse» hasta el 2027, Santilli debe renovar su banca de diputados el próximo 2025. Eso sí, en caso de ser cabeza de lista en la intermedia y realizar una buena elección, dificimente alguien aparezca en el horizonte para salpicar sus planes de gobernación del 27: el PRO aprendió del error del 21 y 23.
El desafío de reconstrucción del PRO bonaerense ya comenzó. El interés es compartido entre dos perfiles distintos y que hasta hace poco compartían entendimientos políticos. Hoy la realidad es otra y el termómetro electoral comienza a calentarse.
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