La nueva línea de subte F unirá Barrancas y Palermo, y conectará con las líneas A, B, C, D y H. “La F tendrá un rol clave en la conectividad de los viajes en la Ciudad: facilitará el desplazamiento norte-sur, descongestionará a la Línea C y potenciará el uso de las demás líneas.”, expresan desde la página oficial del Gobierno de la Ciudad. La obra comenzará en agosto de 2026 y terminará a finales de 2030, con la puesta en marcha prevista en 2031.

La última inauguración de una línea de subte fue en 2007, cuando empezó a funcionar la Línea H, que une Parque Patricios con la Facultad de Derecho de la UBA. Esto difiere de los famosos "10 km de subte por año" que había prometido Mauricio Macri en campaña para llegar a la gobernación de la ciudad, ya que solo se construyeron 11 kilómetros en más de una década .

Fútbol y política, una estrategia conocida

La noticia sobre la nueva línea de subte tuvo amplia difusión en medios tradicionales y digitales, pero lo que llamó la atención fue su promoción durante un partido de fútbol, una práctica habitual en los gobiernos kirchneristas, que utilizaban este espacio para difundir mensajes afines al oficialismo. Las primeras publicidades de la línea F se vieron en la transmisión del encuentro entre San Lorenzo e Independiente.

Fuentes cercanas a La Libertad Avanza expresaron su malestar ante lo que consideran una “vieja práctica política que remite a lo peor de la casta kirchnerista”. El descontento también se hizo sentir en el oficialismo nacional luego de que Jorge Macri, durante la presentación del subte, afirmara: “Acá no frenamos la obra pública ni nos quedamos en anuncios”, en un claro mensaje contra Javier Milei.

Según un artículo de La Nación, el kirchnerismo destinó un millón y medio de segundos de transmisión para promocionar iniciativas e incluso criticar a la oposición. Muchas de estas maniobras fueron judicializadas y, con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en 2015, se puso fin a la publicidad oficial en las transmisiones de fútbol.

Los gobiernos han recurrido históricamente a medios populares y masivos como la música, el cine y el deporte para llegar a la ciudadanía. En la era digital, las redes sociales permiten el ascenso de nuevos actores políticos sin grandes inversiones publicitarias, como ocurrió con Javier Milei. Sin embargo, incluso estas plataformas presentan limitaciones para los Estados, ya que sus algoritmos determinan la visibilidad del contenido según su relevancia para los usuarios.

Por esta razón, los medios masivos, especialmente los eventos deportivos y culturales, siguen siendo una herramienta poderosa para captar la atención del público. ¿El PRO adoptó estrategias kirchneristas? ¿Seguirán apareciendo anuncios del Gobierno porteño en los partidos de fútbol?