10 años después: El Legado de las Elecciones de 2015 en la Política Argentina
Hace tan solo una década, nuestro país era muy diferente al que es hoy. La forma de hacer campaña y los discursos han cambiado, pero muchos protagonistas siguen siendo los mismos.
Corría el año 2015, y los tres principales precandidatos a presidentes realizaban sus cierres de campaña, a días de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 9 de agosto. Ellos eran Daniel Scioli, representando al oficialismo kirchnerista con el "Frente para la Victoria"; Mauricio Macri, con la alianza "Cambiemos"; y Sergio Massa, quien competía por la lista del Frente Renovador en la alianza “Unidos por una nueva alternativa.”
Scioli realizó su acto de cierre en Tecnópolis, con la presencia de La Cámpora, el Movimiento Evita, líderes de la CGT y referentes del gobierno de Cristina Kirchner. Aníbal Fernández, presente en aquella jornada, declaró: “Scioli es el mejor candidato, lejos, para sostener las políticas que llevaron adelante Néstor y Cristina”. Fernández tuvo un gran protagonismo en aquella campaña, ya que tuvo una feroz interna con Julián Domínguez para decidir quién sería candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, luego de los dos mandatos consecutivos de Scioli. Finalmente, Aníbal Fernández fue el candidato kirchnerista, aunque luego sería derrotado por María Eugenia Vidal en octubre.
Entre otros invitados al evento, se encontraban Julio De Vido, Alicia Kirchner y Axel Kicillof. En su discurso, Scioli apeló a la continuidad del modelo kirchnerista, reivindicando políticas como "la recuperación de YPF, la Asignación Universal por Hijo y el rechazo al ALCA", entre otras. Su compañero de fórmula, Carlos Zannini, también estuvo presente en aquella jornada.
“Voy a hacer lo que haga falta, sostener lo que haya que sostener, profundizar lo que haya que profundizar, cambiar lo que haya que cambiar y ¿saben qué? Lo voy a hacer a mi manera”, señaló el candidato a presidente, intentando marcar alguna diferencia con el kirchnerismo.
En el caso de Sergio Massa, encabezó un acto en La Paternal, rodeado de integrantes del Frente Renovador, con un discurso moderado que se plantaba en medio de los otros candidatos, buscando captar a los "indecisos". Enumeró varias de sus propuestas, como el fin de las retenciones, la reforma del Código Penal y el 82 % móvil para los jubilados. Además, su cambio se presentaba como un "Cambio Justo", buscando separarse de la propuesta de Macri. A pesar de ello, también tuvo duros mensajes contra el kirchnerismo, de quien se mostraba aún más lejos en ese entonces.
Macri, por su parte, cerró su campaña previa a las PASO en el Centro Asturiano de Vicente López junto a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, y su candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal. Michetti había protagonizado una interna en abril de ese año, en donde fue derrotada por Horacio Rodríguez Larreta, apoyado por Macri. La exvicepresidenta había sido crítica de Macri por esta decisión.
"Es absolutamente perjudicial para la candidatura presidencial de Mauricio que uno de nosotros dos, Horacio o yo, le agarremos los pantalones y lo traigamos a la Ciudad y tratemos de que él se quede acá protegiendo mi candidatura, cuidándome, estando de la mano conmigo cuando yo tengo que hacer campaña adultamente compitiendo con el otro sin tener a papá al lado", declaró Michetti. En la actualidad, Michetti se encuentra alejada de la política, y Larreta y Macri están totalmente enemistados.
La postura de Macri era contraria a la kirchnerista, con críticas directas a Cristina y chicanas a Scioli. “Ellos cierran en Tecnópolis, pero no usan la boleta electrónica, van con la boleta enorme”, señaló. También hacía referencia a su gestión en la Ciudad y prometía trasladarla al ámbito nacional. En la actualidad, se da un fenómeno a la inversa: Milei plantea llevar su gestión en el gobierno nacional a todas las provincias.
Inspirado en la campaña de Barack Obama, Macri fue el candidato que más utilizó las redes sociales. Con hashtags y numerosos posteos en Twitter y Facebook, por primera vez en una campaña presidencial argentina, el mundo digital tomaba mayor protagonismo.
El 9 de agosto
El día de los comicios, la fórmula Scioli-Zanini resultó victoriosa con el 36,69 % de los votos, seguida por Macri-Michetti, quienes se impusieron en la interna de Cambiemos, que llegó a un total de 28,58 %. La fórmula presidencial integrada por Massa-Sáenz se impuso a De la Sota-Rucci en la interna, cosechando en total un 20,56 % de los votos.
Finalmente, Macri vencería a Scioli en el ballotage de aquel 2015, con un 51,4% de los votos. En aquel entonces, el diario El País definía a Macri como un “liberal” y se consolidaba como la única alternativa al modelo kirchnerista. Previo a esas elecciones, tanto Macri como Scioli buscaban el voto de Massa, quien implícitamente apoyó a Macri. “Yo no quiero que gane Scioli”, declaró y argumentó que no hay “nada” que lo acerque al kirchnerismo.
10 años después
En el día de hoy, el entonces candidato kirchnerista Daniel Scioli forma parte del gobierno de Javier Milei, la nueva alternativa al peronismo K. Ocupa el rol de secretario de Turismo, Ambiente y Deportes desde enero de 2024 y se encuentra alejado del peronismo. Su compañero de fórmula, Carlos Zannini, se encuentra alejado de la política partidaria, aunque está imputado en una causa que se reactivó por irregularidades en la reestatización de YPF.
Sergio Massa, quien en ese entonces era muy crítico del partido que gobernó durante tres períodos consecutivos, hoy integra esa coalición y tiene un papel preponderante en las decisiones del peronismo. Su espacio, el Frente Renovador, se encuentra dentro de la estructura del Partido Justicialista, alineado a los intereses de la expresidenta Cristina Kirchner. Su candidato a vicepresidente en 2015, Gustavo Sáenz, es gobernador de Salta y se ha mostrado cercano a Milei en algunas votaciones en el Congreso.
Mauricio Macri continúa siendo una figura central del PRO, pero el partido está muy lejos de su auge en 2015. A pesar de una victoria en las elecciones de medio término en 2017, Macri no consiguió su reelección en 2019. Los comicios presidenciales de 2023 finalmente determinaron que había una nueva fuerza que representaba el cambio y prometía aplicarlo desde un principio. Frente a esta nueva realidad, el éxodo de dirigentes y de votos obligó al PRO a reposicionarse, ocupando hoy un lugar de acompañamiento al gobierno nacional. Su vicepresidenta, Gabriela Michetti, se encuentra alejada de la política.
En el escenario electoral actual, las dos principales fuerzas parecen estar cada vez más alejadas entre sí, lo que obliga a los actores a posicionarse de un lado o del otro. Esto podría dejar un espacio a ocupar en el centro. Sin embargo, la pregunta es: ¿Desea el electorado una tercera opción? ¿O el bipartidismo llegó para quedarse?