A menos de tres semanas para el cierre de alianzas y con poco más de dos meses para las elecciones legislativas provinciales, un reciente estudio de opinión muestra un escenario desafiante para el peronismo en la provincia de Buenos Aires. La encuesta, realizada por la consultora Pulso Research, advierte sobre un deterioro en la imagen de sus principales referentes y un retroceso en la intención de voto.

El relevamiento de la encuesta mencionada fue realizado entre el 7 y el 12 de junio con metodología online y una muestra de 600 personas residentes en territorio bonaerense. El margen de error reportado es de ±3,5%. A pesar de su origen vinculado al PRO, la firma ha diversificado su clientela con el tiempo. ¿El resultado? Una caída en la imagen del peronismo y sus referentes.

Comparación de gestiones: Milei supera a Kicillof

Una de las comparaciones más destacadas del sondeo es la que enfrenta las gestiones nacional y provincial. En el caso del presidente Javier Milei, la valoración positiva alcanza el 46% (21,4% la considera “muy buena” y 24,6% “buena”), mientras que el rechazo suma 47,2% (12,5% “mala” y 34,7% “muy mala”).

Axel Kicillof, por su parte, recibe un 44,1% de opiniones favorables (17,1% de “muy buena” y 27% de “buena”), pero su nivel de imagen negativa es más alto: 48,9%, con 9,4% que califica su gestión como “mala” y 39,5% como “muy mala”.

Cuando se consulta sobre el estado de ánimo de la población frente a lo que viene, el sentimiento más mencionado es la esperanza, con un 38,7%. Sin embargo, el optimismo convive con emociones menos alentadoras: incertidumbre (22,3%), enojo (13,5%), angustia (7,9%), tristeza (6,7%) y miedo (6,2%).

¿Cristina culpable o inocente?

Otro tramo del estudio aborda el caso judicial por el que la ex presidenta fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua. En la provincia de Buenos Aires, el 56,3% considera que Cristina Kirchner es culpable, mientras que un 28,3% cree en su inocencia. El 15,4% restante se muestra indeciso. Esto demuestra un alto porcentaje de que la población percibe su condena como un hecho acertado.

Pese al desgaste de su figura, la ex mandataria es identificada como la principal referente de la oposición por el 36% de los encuestados. Sin embargo, un 26,3% afirma no saber quién cumple ese rol y un 18,7% directamente sostiene que no hay liderazgo claro. Axel Kicillof, aunque ocupa un cargo ejecutivo de peso, sólo es mencionado por el 9,4%, ubicándose en cuarto lugar.

¿Se sostiene la intención de voto de La Libertad Avanza?

De cara a los comicios legislativos de octubre a nivel nacional —y tomando como parámetro la cita local previa del 7 de septiembre—, Pulso Research formuló varias preguntas electorales. Cuando se indaga en términos generales si el voto será en apoyo o rechazo a la actual administración de Javier Milei, un 39,4% dice que optará por candidatos oficialistas, frente a un 38% que se inclina por figuras opositoras. El 22,7% aún no definió su postura.

En una proyección por fuerza política para las legislativas nacionales, el espacio liderado por Milei aparece primero con 34,1% de las preferencias. El peronismo kirchnerista lo sigue a más de ocho puntos, con 25,8%. Más atrás se ubican la izquierda (5,8%), el peronismo no alineado con el kirchnerismo (5,1%), el PRO (4%), la UCR (2,6%) y otros partidos (6,1%). La indefinición alcanza al 16,5%.

¿Qué opinan en la Tercera Sección?

Un dato particularmente sensible para el peronismo es el desempeño en la Tercera Sección Electoral, zona tradicionalmente fuerte para ese espacio. Según el estudio, allí se registra un empate técnico entre La Libertad Avanza, con 27,1%, y el kirchnerismo, con 26,8%. Esta región, que incluye distritos clave como La Matanza, Quilmes y Lomas de Zamora, había sido considerada para una eventual postulación de Cristina que no podrá realizarse debido a su imposibilidad de ejercer cargos públicos.

Los datos difundidos por Pulso Research pintan un panorama complejo para el oficialismo provincial y los principales referentes del peronismo. No sólo enfrentan una caída en la percepción pública de su gestión, sino que también se enfrentan a una posible pérdida de terreno electoral incluso en sus bastiones tradicionales.