En un encendido discurso durante el plenario del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, lanzó una serie de definiciones que reavivan las tensiones internas del peronismo de cara a las elecciones legislativas. Fiel al estilo combativo que caracteriza al entorno de Axel Kicillof, Bianco dejó una frase que retumbó entre los presentes: “No descarto que podamos ir divididos”.

El mensaje llegó con destinatarios claros. En medio de los tironeos por la estrategia electoral, el funcionario volvió a cargar contra los “sectores orgánicos” del peronismo:

“Cuando conducís una orga, estás obligado a meter a los tuyos. Pero cuando sos movimiento, la responsabilidad es mayor: hay que ganar la elección”, afirmó, marcando diferencias con otros espacios del PJ.

Como ya había hecho en ocasiones anteriores, Bianco repitió la expresión que incomoda a la “otra ala” del peronismo: “sin chistar”. Esa frase, ya conocida por haber molestado a varios dirigentes del PJ tradicional, volvió a colarse en su intervención como muestra de que en el universo kirchnerista no están dispuestos a ceder sin condiciones.

En su intervención, Bianco planteó tres posibles escenarios para el peronismo: unidad, listas conjuntas o ruptura. Y fue tajante: “Estoy planteando los tres escenarios posibles. Para cualquiera de ellos, necesitamos seguir dándole músculo político al gobernador y fortalecer el movimiento”.

Pero quizás lo más filoso del mensaje fue la advertencia sobre lo que puede pasar si el peronismo se parte: “Si vamos divididos, ya no será para ganar la elección, sino para sacar el mayor porcentaje en un campo popular dividido. Y eso es dejarle servida la pelota a Milei para que avance con la motosierra en la provincia de Buenos Aires.

La definición no es menor. El ala kicillofista empieza a dejar claro que la unidad no será a cualquier precio, y que si del otro lado no hay voluntad, la opción de competir en listas separadas está sobre la mesa. Bianco lo resumió con una imagen clara: “Esto es como el tango. Se baila de a dos. Si del otro lado te dicen ‘no, no, no’, y bueno...”

Con esta intervención, el ministro de Kicillof deja un mensaje fuerte para el peronismo: no habrá lugar para tibiezas. O se eligen los mejores —“los que más militaban y los que más miden”— o se preparan para un escenario de ruptura. La pulseada recién empieza.