En plena recta final hacia las elecciones legislativas porteñas, el histórico dirigente del PRO y actual Secretario de Gobierno y Atención Ciudadana de la Ciudad, César "Tuta" Torres, conversó con Política Analizada sobre su recorrido político, el desgaste de las campañas, el rol de las redes sociales, y el desafío de sostener la gestión en un clima de creciente tensión social.

Campañas, redes sociales y política-persona

El escenario actual, según Torres, está marcado por el peso del marketing y el protagonismo del candidato por sobre las estructuras partidarias: “Antes las campañas eran de los partidos políticos. Hoy las campañas son de los candidatos de los partidos políticos”. En ese sentido, reivindica la boleta única y propone avanzar hacia votaciones uninominales: “Para que la gente sepa por quién vota”.

Crítico del protagonismo exclusivo de las redes, advierte: “La posibilidad de compartir un mate no se hace por red social. Se hace en el mano a mano con el vecino.” Es en este contexto que reafirma su visión política: “La política, sin humanismo, no es política”.

Ficha limpia, hipocresía y silencios

El PRO está atravesando un momento muy duro en la campaña producto del rechazo al proyecto Ficha Limpia en la cámara de Senados. De salir, el proyecto sería punta de lanza en la campaña de Silvia Lospennato, pero finalmente la agenda política le jugó una mala partida. “Pensando en la Argentina, es lamentable que no se haya votado. Cometemos un error enorme al no tener esa ley”, afirma, y luego lanza una crítica directa al oficialismo nacional y a sectores de la oposición: “Claramente acá hay una hipocresía de algunas personas que no dijeron cómo iban a votar. Se va a saber la verdad. Todo se sabe.

También apuntó a los ausentes: “Hay dos dirigentes que no salieron a decir absolutamente nada sobre ficha limpia: uno es el gobernador Horacio Rodriguez Larreta y el otro es Leandro Santoro.

El PRO, la gestión y la vara alta

En Argentina las campañas políticas simpre tuvieron una carga emotiva en búsqueda de la épica. Siempre se buscó rivalizar con una potencial “amenza” para el país y de esa manera, presentar al partido propio como “la esperanza de cambio”. Sin embargo con el PRO todo es distinto, es el único partido al que se lo mide por sus resultados concretos. “Nosotros pusimos la vara muy alta desde 2007. Hacemos lo que decimos que vamos a hacer”. Y sostiene que esa exigencia no se replica en otros niveles: “A Kicillof nunca nadie le dijo: ‘mirá cómo tenés el conurbano’”.

Reivindica la transformación de la ciudad como una marca del espacio: “Venimos llevando adelante la Ciudad de Buenos Aires hace 17 años. No tenemos miedo de seguir gobernando”.

Contra la motosierra

En tono crítico hacia La Libertad Avanza, pero sin caer en lo personal, Torres advierte: “Con Adorni no tengo nada, pero sí es el emblema de la motosierra. Y la motosierra puede terminar con el SAME, los CESAC, y los centros de la primera infancia.

Frente al eslogan del ajuste sin miramientos, Torres defiende una gestión eficiente pero con sensibilidad social: “Apenas asumimos con Jorge Macri hicimos un corte de 13.500 empleados, pero el sistema sigue funcionando”.

Debate, formación y obsesión por la política

La preparación de los debates también fue parte de la charla. Torres reveló que él mismo encarnó a Santoro en los ensayos para Silvia Lospennato: “Yo bajaba del ascensor y ya me convertía en Leandro. Me preparé mucho con YouTube, libros, entrevistas.” Y remata: “Creo que esto necesita de gente que se prepara, que estudia, que se capacita”.

Para cerrar, deja una definición que resume su vocación: “La política, para mí, es una forma de vida. Y cuando me aleje de la mirada humana, me voy.”

César Torres: “Leandro Santoro representa al vacunatorio VIP y a lo peor de la política.”