La concesión de la prisión domiciliaria a Cristina Fernández de Kirchner, confirmada este martes por el Tribunal Oral Federal N° 2, modificó drásticamente los planes de la movilización que se organizaba para este miércoles. Inicialmente prevista frente a los tribunales de Comodoro Py, la marcha se trasladará finalmente a Plaza de Mayo y contará solo con la participación de los sectores más cercanos al kirchnerismo.

La decisión de la Justicia, que estableció que la expresidenta cumpla su condena de seis años en su domicilio de San José 1111 con tobillera electrónica, tuvo un impacto directo en la convocatoria. La movilización, que venía siendo impulsada por sectores del peronismo, perdió fuerza y se transformó en una manifestación de carácter más acotado y simbólico.

Desde el Gobierno de la Ciudad indicaron que se adaptará el operativo de seguridad a lo que ocurra durante la jornada, poniendo el foco en puntos críticos como San José y San Juan, donde se esperan concentraciones de militantes, y en el recorrido que irá por la avenida 9 de Julio hasta Plaza de Mayo. "La policía irá monitoreando y acompañando la movilización trabajando también con los cortes de calles", señalaron fuentes oficiales. El operativo estará coordinado con fuerzas federales, que intervendrán en zonas como Plaza de Mayo o el Congreso.

En la Casa Rosada, en tanto, prefieren mantener el hermetismo y desvincularse públicamente de la manifestación, subrayando que la decisión judicial no fue impulsada desde el Ejecutivo. No obstante, remarcan que aplicarán el protocolo antipiquetes si se producen desbordes o episodios de violencia, especialmente por la posible presencia de grupos de izquierda o sectores anarcos.

La confirmación de la prisión domiciliaria terminó de perfilar la movilización como una marcha "más tradicional", similar a otras que suelen realizarse por reclamos políticos o sociales. La consigna de “defensa de Cristina” quedó circunscripta a espacios alineados directamente con ella.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue una de las primeras en ratificar la convocatoria a través de redes sociales: "No te comas la curva de algunos medios, mañana marchamos", escribió en X antes de la notificación judicial. Desde La Cámpora confirmaron la continuidad de la movilización con epicentro en San José y San Juan, a metros del domicilio de la exvicepresidenta.

También se sumarán sectores cercanos al gobernador bonaerense Axel Kicillof, convocando desde San Juan y Paseo Colón, aunque sin aclarar el destino inicial del recorrido. Finalmente, la decisión de la cúpula del PJ inclinó la balanza hacia Plaza de Mayo.

Otro de los impulsores es el dirigente social Juan Grabois, que expresó en redes: "Que no te engañen. Mañana a las 10 horas movilizamos sí o sí; no se suspende por nada".

En cambio, otros sectores tomaron distancia. La CGT, que no participó de la reunión convocada por el PJ, decidió no adherir como organización, aunque dejó en libertad de acción a sus sindicatos para decidir de manera individual. Con este escenario, la marcha de este miércoles tendrá una impronta kirchnerista más clara, aunque menos masiva que lo previsto en un primer momento.