El nuevo tablero del Congreso: Francos anticipa la estrategia oficialista
En los comicios del 26 de septiembre, el jefe de Gabinete habló sobre un panorama en el que el oficialismo estará más proclive al diálogo, especialmente con los legisladores de Provincias Unidas. ¿Que escenarios prevé el gobierno?
De cara a las elecciones del 26 de octubre, el resultado no solo se analizará por quien resulte victorioso, sino por la cantidad de bancas que obtenga cada espacio.
Se renovarán 127 bancas de diputados nacionales, que representan la mitad de la Cámara de Diputados, y 24 bancas de senadores, lo que equivale a un tercio del Senado.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, analizó cuál sería un buen resultado para el gobierno en diálogo con A24.
"¿Como se analiza una victoria del partido del gobierno? Muy sencillo. ¿Con cuantos legisladores ingresan a la Cámara de Diputados y a la Cámara de Senadores del partido del gobierno y de sus aliados?", se preguntó.
"¿Esa va a ser la cuenta que hace el gobierno? ¿Los propios más los aliados?", le consultaron.
“Obvio. LLA va a tener muchos más diputados por si mismo y más senadores que los que tiene actualmente porque prácticamente no reemplaza a ninguno. El peronismo va a perder porque reemplaza a varios”, argumentó.
También se refirió a la posibilidad de un mayor diálogo con Provincias Unidas, el partido que reúne a los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y el ex mandatario Juan Schiaretti.
“Tenemos una posibilidad grande de diálogo. El trabajo que haga el gobierno nacional con cada uno de estos gobernadores implica inversiones en sus propios recursos naturales”, expresó Francos.
Por lo tanto, desde el gobierno no analizarán solo su resultado en las elecciones, sino también el de fuerzas con las que pueden acordar en la próxima conformación del Congreso.
Los cargos a renovar
Según un informe del gobierno nacional, el partido que más bancas renueva en la Cámara de Diputados es Unión por la Patria, con 45 diputados que terminan sus mandatos el 10 de diciembre. Le siguen el PRO, con 22, y la UCR, con 11. La Libertad Avanza, por su parte, renueva tan solo 8 bancas.
El método de reparto es el sistema D'Hondt, que reparte las bancas por privincia de acuerdo a su población. La provincia de buenos aires tiene 70 diputados nacionales, y se renuevan 35 cada dos años.
En el Senado, Unión por la patria renueva 13 bancas seguido por Juntos por el Cambio, que renueva 8. En las provincias que eligen senadores, resultan electos 2 por la lista que obtuvo más votos y 1 por la que se quedó con el segundo puesto.
Los posibles escenarios
Un informe de la consultora “La Sastrería” plantea las posibles configuraciones del Congreso después del 10 de diciembre. Sin importar el resultado, el gobierno no podrá tener el control del Congreso sin acuerdos con otras fuerzas.
Es por ello que Guillermo Francos plantea que el resultado electoral sea visto desde esa óptica. El informe de La Sastrería denomina a estas terceras fuerzas (Provincias Unidas, radicales) como “árbitros”.
El mejor escenario electoral para el gobierno lo ubica con el 39% de los votos, seguido de un 33% peronista y un 10% de Provincias Unidas. De conseguirse este resultado, la Cámara de Diputados quedaría con 103 oficialistas, 97 opositores y 57 “árbitros”, necesarios para conseguir el quórum de 129.
El oficialismo estaría integrado por 71 diputados de La Libertad Avanza, 24 del PRO y 8 provenientes de gobernadores aliados. El Senado estaría compuesto por 25 oficialistas, 24 intermedios y 23 opositores.
En el escenario más adverso, el peronismo obtendría el 36% de los votos, LLA el 32% y Provincias Unidas el 12%.
En este caso, la mayor cantidad de diputados sería de la oposición, con 109, mientras que el oficialismo contaría con 90 y las fuerzas intermedias con 58. En el Senado, la oposición y los “árbitros” tendrían 26 legisladores, mientras que el oficialismo contaría con 20.
A pesar de que en diputados alcanzaría el tercio para sostener sus vetos, el gobierno debería negociar arduamente si quisiera tratar reformas de fondo.
En conclusión, aun en los escenarios más favorables, el oficialismo deberá reconstruir puentes y establecer vínculos más fuertes con las provincias si pretende una segunda parte del mandato aun más reformista.