El peronismo enfrenta un cierre de listas atravesado por tensiones internas y un giro estratégico, con Kicillof al frente
Tras una postergación de más de un día otorgada por la Junta Electoral bonaerense, el peronismo presentará hoy sus nóminas para las elecciones provinciales del 7 de septiembre. El plazo venció a las 14:00 horas, luego de que dos cortes de luz en la sede de la entidad, ocurridos el sábado por la noche, forzaran una extensión para garantizar la inscripción de todos los espacios agrupados bajo el frente Fuerza Patria.
En la antesala del cierre definitivo de listas para las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el peronismo enfrenta el desafío de recomponer su unidad interna tras semanas de tensiones y negociaciones al límite. Con Axel Kicillof como figura central de la campaña, el espacio busca dejar atrás las disputas entre sus principales referentes y reorganizarse frente a una elección marcada por la polarización con Javier Milei. La prórroga otorgada por la Justicia Electoral, tras cortes de luz en la sede oficial, sumó un ingrediente inesperado a un cierre de listas cargado de incertidumbre.
Crisis interna y pacto bajo presión
El temido colapso interno, exacerbado por divisiones entre los sectores liderados por Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa, tuvo su epicentro en la madrugada del domingo. El apagón se interpuso en plena negociación; algunos dirigentes de La Libertad Avanza no tardaron en sugerir que podría tratarse de una maniobra política, acusando a Fuerza Patria de beneficiarse de la prórroga. En este contexto, el gobernador Kicillof tomó el control de la campaña, con un despliegue previsto en las ocho secciones electorales entre finales de agosto y el voto de septiembre.
Kicillof y el centro de la campaña
Lejos de ocultar sus diferencias, el peronismo apuesta por proyectar unidad. Kicillof será la figura predominante desde el inicio de la campaña. Su estrategia, con foco en la gestión y la presencia territorial, busca evitar que el espacio pierda terreno ante la polarización que propone Javier Milei. Desde La Plata ya se diseñan actos con fuerte impronta oficial para cada sección, reforzando un mensaje centrado en el Estado y la cohesión interna.
Polarización con Milei y coalición opositora
En paralelo, el presidente Milei ha aprovechado los hechos recientes para intensificar su discurso confrontacional, calificando lo sucedido como parte de una “maniobra” del peronismo y reiterando su frase de que “no dimensionan al monstruo que enfrentamos”. Su aliado estratégico, el PRO, atraviesa también momentos de tensión, tras haber sellado el pacto y protagonizar una pulseada de candidaturas junto a La Libertad Avanza.
El escenario electoral bonaerense
La campaña dejará atrás esta etapa de ajustes internos: mientras Fuerza Patria evita una fractura expuesta, escalando la imagen de Kicillof como conductor, sus adversarios conservan su estrategia de polarización con Milei. Las diferencias municipales internas tampoco han quedado resueltas, y en algunos distritos intendentes ligados al gobernador presentarán sus propias propuestas fuera de la boleta provincial. En este marco, la campaña promete tensiones, con la oposición provincial apostando fuerte a exponer las grietas del peronismo y el oficialismo de Kicillof respondiendo con anuncios de gestión y despliegue territorial.
El cierre de listas en la provincia de Buenos Aires revela a un peronismo que, aunque herido en el proceso interno, se organiza alrededor de una figura central y busca transitar la fragilidad desde la gestión. Mientras tanto, Milei profundiza la disputa política apostando a una fuerte polarización. Todo apunta a que septiembre será una contienda marcada por el relevo de las internas y el pulso entre proyecto estatal y discurso antipolítico.