Elecciones porteñas 2024: el mapa político de Buenos Aires en fragmentación
A días del cierre de alianzas para las elecciones porteñas del 18 de mayo, el escenario político en la Ciudad de Buenos Aires se presenta fragmentado. El PRO busca consolidar su fuerza con figuras moderadas como Oscar Zago, mientras que La Libertad Avanza apuesta a competir sin alianzas en la ciudad. Por otro lado, el Frente de Todos se reconfigura con Leandro Santoro como candidato, y la UCR de Martín Lousteau articula una alternativa progresista.
A medida que se acerca la fecha de las elecciones porteñas del próximo 18 de mayo, el mapa político de la Ciudad de Buenos Aires empieza a tomar forma con el cierre de alianzas que prometen definir el futuro de la capital. Los movimientos y acuerdos entre diferentes fuerzas políticas, tanto en el oficialismo como en la oposición, se intensifican en un escenario caracterizado por la fragmentación. En este contexto, el PRO y el kirchnerismo están centrando la atención, mientras que los libertarios amenazan con competir sin ninguna alianza. Por su parte, la UCR, también se posiciona como una opción separada, al igual que Horacio Rodríguez Larreta.
Para fortalecer su posición, el PRO ha sumado en las últimas horas a figuras como Oscar Zago, quien integra el ala moderada del partido y se perfila como una pieza clave dentro de la alianza. Esta inclusión es vista como una jugada estratégica luego de la candidatura de Larreta en la ciudad por fuera del PRO y, también, para evitar que el avance de los libertarios eclipsen las opciones del oficialismo.
A su vez, Horacio Rodríguez Larreta se encuentra buscando consolidar su propio liderazgo, en un intento por articular un frente que combine su pasada gestión con un cambio moderado frente a las propuestas más extremas. En este marco, Larreta también ha cerrado su alianza con otras figuras destacadas del PRO, como la senadora Guadalupe Tagliaferri, quien es percibida como una aliada clave en este esfuerzo para presentar una oferta competitiva ante el electorado porteño.
Por su parte, la figura de Milei, líder de La Libertad Avanza (LLA), sigue desmarcándose de los pactos que podrían incluir al PRO. En la Ciudad de Buenos Aires la estrategia de los libertarios es mantener su independencia, buscando presentarse como la alternativa para aquellos electores desilusionados con los partidos tradicionales. LLA ha apostado a un perfil más radical en la ciudad, donde sus propuestas de cambio estructural y su estilo de discurso directo siguen ganando adeptos, especialmente en sectores más jóvenes y urbanos. Manuel Adorni es el candidato principal en las encuestas luego de la expulsión de Ramiro Marra del partido. Karina Milei y Patricia Bullrich también surgieron como posibles nombres a ocupar las listas para el Senado.
En cuanto al Unión por la Patria, la principal fuerza opositora al oficialismo, ve estas divisiones como una oportunidad de lograr una victoria en la Ciudad de Buenos Aires. Con Leandro Santoro como candidato, el PJ intenta recobrar terreno en el distrito más importante del país, que históricamente ha sido uno de los bastiones del macrismo. Sin embargo, la coalición kirchnerista enfrenta desafíos internos, ya que, a pesar de la unidad aparente, las tensiones entre sus diferentes sectores podrían impactar negativamente en la campaña. Esos desafíos fueron vistos entre la lucha de una conducción nacional entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner. Todavía no se han expedido si van a acompañar a Santoro o presentar una lista separada.
El cierre de alianzas también ha provocado reconfiguraciones dentro de otros partidos, como la UCR. Martín Lousteau, uno de los principales referentes de la coalición "Evolución", ha logrado articular una alianza que incluye a diversas fuerzas progresistas, como el GEN de Margarita Stolbizer y el Partido Socialista. Esta coalición busca captar el voto de quienes se sienten identificados con un modelo de ciudad más inclusiva y progresista, diferenciándose de las propuestas del PRO y LLA, pero también del kirchnerismo. Lousteau ha dejado claro que su propuesta no es simplemente una alternativa a la derecha, sino una visión renovadora y moderna para la Ciudad de Buenos Aires.
Otro actor que está en la contienda es el Frente de Izquierda-Unidad (FITU), que ha decidido mantener su presencia en la ciudad con una propuesta centrada en la justicia social y la lucha contra la desigualdad. Aunque el FITU no se perfila como un favorito en las encuestas, su presencia en las elecciones será clave para definir el mapa de fuerzas en la ciudad, especialmente en sectores más radicales que apuestan por un cambio estructural profundo.
A medida que las alianzas se consolidan, el electorado porteño tendrá ante sí una amplia variedad de opciones que van desde la continuidad del modelo de gestión de Larreta hasta propuestas más radicales de cambio, como los liberales o la izquierda. En este sentido, las elecciones no solo serán un referéndum sobre la gestión de la ciudad, sino también un campo de pruebas para las futuras elecciones nacionales.
Finalmente, el clima electoral en Buenos Aires se caracteriza por un fuerte contraste de propuestas. Los ciudadanos tendrán que decidir si optan por la estabilidad y moderación que ofrece Larreta, si prefieren el cambio radical que proponen los liberales, o si se inclinan por las alternativas progresistas representadas por Lousteau o Santoro. En cualquier caso, las alianzas cerradas en las últimas semanas parecen marcar el inicio de una campaña que será sin duda una de las más disputadas y definitorias de los últimos años.