En un movimiento sin precedentes, la UE pondrá en marcha un nuevo mecanismo llamado SAFE, que se nutrirá de una emisión conjunta de deuda europea. A través de este fondo, se pondrán a disposición de los países miembros hasta 150.000 millones de euros en forma de préstamos, destinados a financiar adquisiciones colectivas de equipamiento militar. Cada desembolso se realizará según los planes específicos que presente cada Estado solicitante. Esta desición refleja la creciente preocupación del bloque por las amenazas externas y la necesidad de una mayor autosuficiencia en materia de seguridad.

El fondo SAFE está diseñado para que los Estados miembros fortalezcan sus capacidades militares mediante el financiamiento de proyectos de defensa conjuntos. Pero más allá de esta medida puntual, hay países como Los Países Bajos, Polonia, Alemania y Suecia que ya han comenzado a implementar medidas concretas que reflejan este renovado enfoque en la seguridad y la defensa.

Países Bajos: Un Millón de Nuevos Reclutas

En los Países Bajos, el gobierno ha lanzado una ambiciosa campaña para reclutar un millón de nuevos soldados, incentivando a los jóvenes a unirse a las fuerzas armadas.

Esta medida busca no solo aumentar el número de efectivos, sino también asegurar que el país esté mejor preparado para cualquier eventualidad. El gobierno neerlandés ha combinado esta iniciativa con campañas de concienciación sobre la importancia de la defensa nacional y la resiliencia civil.

Polonia: Tiro al Blanco Desde la Escuela

En marzo de 2025, Polonia implementó un programa nacional que introduce la práctica de tiro en el currículo escolar. Este esfuerzo busca familiarizar a los jóvenes con el uso de armas y fomentar una cultura de defensa nacional desde temprana edad. Además, el gobierno ha facilitado el acceso a campos de tiro y ha promovido la participación de civiles en entrenamientos militares voluntarios, con el objetivo de aumentar la resiliencia del país frente a posibles amenazas.

Suecia: Defensa Total y Preparativos Civiles

Desde febrero de 2025, Suecia ha reintroducido el servicio militar obligatorio y ha lanzado una campaña nacional para que los ciudadanos almacenen provisiones esenciales para al menos una semana. Esta iniciativa forma parte de su política de “defensa total”, que involucra a toda la sociedad en la preparación para cualquier tipo de crisis, ya sea un conflicto armado o una catástrofe natural. El gobierno sueco ha distribuido manuales de preparación a todos los hogares, subrayando la importancia de la autosuficiencia en tiempos de crisis.

Alemania: Reserva Ciudadana y Aumento del Presupuesto de Defensa

En enero de 2025, Alemania incrementó su presupuesto de defensa y lanzó un programa para crear una reserva de ciudadanos entrenados. Este programa permite que voluntarios reciban entrenamiento básico militar, asegurando que el país cuente con una fuerza de reserva robusta y preparada para cualquier eventualidad. Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia para fortalecer la capacidad defensiva del país en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.

Estado de preparación forzada

Con el fondo SAFE y las iniciativas nacionales en marcha, Europa se encuentra en un estado de preparación forzada. Aunque no se trata de un rearme agresivo, estos esfuerzos reflejan la creciente necesidad de los países europeos de garantizar su seguridad en un mundo cada vez más incierto. Este impulso europeo hacia la autosuficiencia en defensa también se ve motivado por una postura más apática de Estados Unidos, que ha promovido el desarme europeo y alentado a los países del viejo continente a financiar su propia defensa.

A pesar de la continua participación de Estados Unidos en el conflicto entre Ucrania y Rusia, la dinámica transatlántica ha cambiado, impulsando a Europa a tomar las riendas de su propia seguridad y defensa.