La consultora Marketing y Estrategia, con origen en el sur del país y actividad nacional desde 2024, entrevistó a 943 personas entre el 7 y el 15 de junio. Con un margen de error de ±3,9%, el relevamiento no solo indagó sobre intención de voto, sino también sobre la imagen de dirigentes, evaluaciones de gestión y las preocupaciones sociales predominantes.

El punto más destacado es la proyección electoral en un contexto en el que Axel Kicillof, en un gesto de autonomía política impulsado por los intendentes, decidió separar las elecciones provinciales de las nacionales. En ese marco, el sondeo muestra un panorama fragmentado: mientras La Libertad Avanza y el PRO cosechan juntos un 43,6%, el peronismo dividido en tres sectores alcanza un 48,9%. Sin embargo, la dispersión interna pone en jaque la competitividad individual de cada facción.

De concretarse esta división, la fuerza que lidera Javier Milei alcanzaría por sí sola un 31,8%, superando ampliamente al sector que responde a Kicillof, que apenas llegaría al 23,4%. El PRO, en alianza con el oficialismo nacional, sumaría un 11,8%. Por el lado del peronismo, el kirchnerismo obtendría un 19,2% y el espacio del peronismo de derecha, un 6,3%.

Otras fuerzas aparecen relegadas: la UCR y la Coalición Cívica reúnen apenas un 3,2%, mientras que la izquierda capta un 2,1%. El 2,2% restante se declara indeciso o no contesta.

Además de la intención de voto, el estudio arrojó cifras sobre la valoración de las gestiones de los principales referentes. Tanto el gobernador Kicillof como el presidente Milei reciben evaluaciones similares, aunque mayoritariamente negativas. Kicillof cuenta con un 45% de aprobación y un 51% de rechazo, mientras Milei tiene un 44% de imagen positiva y un 52% de negativa.

En cuanto a la imagen individual, Milei encabeza el ranking con una valoración positiva del 44,8%, seguido de cerca por Kicillof con 43,3% y José Luis Espert con 41,7%. Ningún otro dirigente supera los 40 puntos de apoyo.

La encuesta también indagó sobre las principales inquietudes sociales. A nivel provincial, los mayores problemas señalados son los altos impuestos que afectan la producción (58,2%) y la mala administración del Estado (51,7%). A nivel nacional, la inflación y la pérdida de poder adquisitivo lideran las preocupaciones con el 62,4%, seguidas por la recesión económica (57,8%). La inseguridad y el narcotráfico aparecen recién en tercer lugar con el 49,3%.

Pasando en limpio, así quedaría, según la consultora Marketing y Estrategia, el resultado electoral si el peronismo va dividido y si no hay alianza entre LLA-PRO:

  • La Libertad Avanza: 31,8%.
  • PRO: 11,8%.
  • MDF de Kicillof: 23,4%.
  • Kirchnerismo/La Cámpora: 19,2%.
  • Peronismo de derecha: 6,3%.
  • UCR/Coalición Cívica: 3,2%.
  • Izquierda: 2,1%.
  • Ns/Nc: 2,2%.

El escenario electoral bonaerense se encamina hacia una disputa de alto voltaje político. Con una oposición fragmentada, el oficialismo nacional vislumbra una oportunidad de capitalizar el desorden interno del peronismo y dar un golpe simbólico en la provincia que durante décadas fue el corazón del movimiento justicialista. Todo dependerá de las definiciones que se tomen en el cierre de alianzas del 9 de julio y la presentación de listas diez días después.