En medio de las sesiones extraordinarias donde se debate Ficha Limpia y la eliminación de las PASO, el gobierno deberá dar otra batalla legislativa. Las dos posibles formas de salir de la OMS tienen algo en común: ambas dependen del Congreso Nacional.

¿Qué es la OMS?

La Organización Mundial de la Salud es un organismo de las Naciones Unidas creado en 1948, con sede en Ginebra, Suiza. Entre sus objetivos principales está el de ”conectar países, mantener al mundo seguro y expandir la cobertura global”. A pesar de estos ambiciosos objetivos, fue criticada por ser ineficiente y muy dependiente de inversores privados. Su mayor éxito fue la erradicación de la viruela y luego de la pandemia de COVID sus manejos fueron muy cuestionados.

Cuenta con 194 países miembros, entre los que permanecen Estados Unidos y Argentina. El país norteamericano firmó una orden ejecutiva para dejar el organismo el 22 de enero de 2025, por lo que su salida se hará efectiva el 22 de enero de 2026. Esto es inédito, ya que ningún país había abandonado el organismo previamente.

La situación de Argentina

El panorama argentino es diferente. El ingreso de nuestro país a la organización se dio mediante la Ley 13.211 en el año 1948. A lo largo del tiempo se fueron incorporando diversas normativas que profundizaban nuestra participación e involucramiento. Desde el gobierno argumentan la salida al mal manejo de la pandemia, que incluyó una “cuarentena eterna, falta de flexibilidad y de acuerdo al Estatuto de Roma de 1998, un delito de lesa humanidad”. El presidente Milei, critico del organismo desde la pandemia, planea llevar al jefe de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus a la Corte Penal Internacional por violar el artículo 7 del Estatuto de Roma, que habla de delitos de esclavitud y actos inhumanos. 

Para mitigar los efectos de la posible salida de nuestro país, desde el ministerio de Salud la viceministra Cecilia Loccisano argumenta que no se compromete ningún programa de salud nacional y los suministros no serán de mayor costo debido a que Argentina permanecerá en la Organización Panamericana de Salud (OPS), que es preexistente y depende de la Organización de Estados Americanos, aunque también forma parte del Sistema de Naciones Unidas.

El plan de salida

El gobierno tiene dos formas de salir de la OMS: mediante una derogación de las normas a las que se adhirió el país con respecto a la organización o mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

Según el constitucionalista Andres Gil Dominguez, “para que el Estado argentino pueda “irse” de la OMS se requiere la aprobación previa del Congreso con una mayoría simple y la denuncia surtirá efectos a partir del año de notificada.”

El camino del DNU también tendría un capítulo legislativo, ya que el Congreso tiene la potestad de derogarlo. Esto sucesión por primera y única vez  con el DNU 656/2024, en donde se rechazó la ampliación del presupuesto de la SIDE en $100 mil millones, en un hecho inédito desde la creación de los mismos.Se espera que el presidente emita el decreto en los próximos días. El PRO y la UCR parecen ser quienes tienen la llave de la puesta en marcha de esta decisión. Fernan Quirós, el ministro de salud porteño, criticó la medida y argumentó que se necesitan fortalecer las estructuras de coordinación y exigió que el gobierno dé señales de una planificación a futuro en los temas sanitarios. Martin Lousteau criticó la medida y la UCR emitió un comunicado en el que asegura que “abandonar la OMS es parte del desmantelamiento de la salud pública”.

Se espera que el PRO realice un comunicado conjunto estableciendo su postura respecto al tema. Al igual que en 2024, se reanudan las negociaciones legislativas en un 2025 electoral y clave para el gobierno. A una agenda cargada por la discusión de la eliminación de las PASO y la aprobación de Ficha Limpia, el gobierno le suma otro fuerte debate. Si bien la salida de la OMS no tendría tantas implicancias prácticas debido a la presencia en la OPS, el impacto político e internacional sería importante. Por el momento, el gobierno no tendría los votos para hacer realidad este anuncio.

A futuro, la tendencia de abandonar ciertas obligaciones en el plano internacional podría seguir con la salida del Acuerdo de París, lo que tendría mayores consecuencias para nuestro país.