En un gesto de unidad pocas veces visto en los últimos años, los principales referentes del peronismo se reunieron en la sede del Partido Justicialista nacional luego de la confirmación de la condena judicial contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, la gran ausencia de la jornada fue Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y hasta hace poco una de las figuras centrales del espacio.

La reunión contó con la presencia de Máximo Kirchner, Sergio Massa, José Mayans, Juan Grabois, Mayra Mendoza, Guillermo Moreno y hasta el gobernador riojano Ricardo Quintela, quien en el pasado supo competir internamente con la propia Cristina por el liderazgo del PJ. Todos coincidieron en la necesidad de "cerrar filas" frente al avance judicial contra la ex mandataria y dar señales claras de cohesión partidaria.

Las imágenes del encuentro circularon rápidamente por redes sociales, y los mensajes de unidad se repitieron entre los asistentes. Sin embargo, el silencio y la ausencia de Kicillof no pasaron desapercibidos. Su falta alimentó versiones sobre un posible distanciamiento con el núcleo duro del kirchnerismo y echó dudas sobre la continuidad de su proyecto presidencial hacia 2027.

En su última aparición pública, el gobernador bonaerense había insistido en la necesidad de "nuevas canciones" para el peronismo, en alusión a una renovación del discurso y la estrategia. Hoy, esas canciones parecen haber sido silenciadas.

¿Se desinfla el proyecto Kicillof 2027? ¿Fue esta cumbre peronista el cierre de una etapa? Por ahora no hay declaraciones oficiales de su entorno, pero en la sede del PJ muchos interpretaron su ausencia como un mensaje en sí mismo.

Mientras tanto, el peronismo parece haber encontrado en la adversidad un motivo para reencontrarse. Y aunque falte una de sus figuras más relevantes, el operativo clamor por la unidad ya está en marcha.