La noche electoral en la provincia de Buenos Aires tuvo un protagonista indiscutido: Axel Kicillof. El gobernador bonaerense se subió al escenario junto a su gabinete, intendentes y candidatos de Fuerza Patria tras confirmarse la victoria con amplio margen en las ocho secciones electorales. La militancia, eufórica, lo recibió con un cántico que marcó el pulso político de la jornada: “Es para Axel, la conducción”.

El grito no fue casual. En un contexto de internas abiertas en el peronismo, Kicillof logró imponerse en la pulseada que meses atrás lo enfrentó a Cristina Kirchner por la conducción del Partido Justicialista. La contundencia de los resultados, en especial en la primera y tercera sección —que concentran el 60% del padrón—, lo colocan como el gran ganador de la elección y lo proyectan hacia la carrera presidencial de 2027.

La victoria no solo significó un respaldo a su gestión, sino también la validación de su estrategia de desdoblar los comicios bonaerenses. “Hoy Fuerza Patria terminó con una victoria aplastante en toda la provincia. Gracias, Sergio (Massa); gracias, Cristina (Kirchner), injustamente condenada que debería estar en este escenario”, afirmó Kicillof ante una multitud que, otra vez, entonó “Se siente, se siente, Axel presidente”.

El cierre del acto tuvo además la participación, a la distancia, de Cristina Fernández de Kirchner. Desde su domicilio de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria, la exmandataria envió un mensaje grabado: “Decidieron ponerle un límite a un presidente que no parece comprender que debe gobernar para todos. Este es un triunfo que nos llena de orgullo, pero también de una inmensa responsabilidad por los destinos de esta patria que tanto amamos”.

Con un electorado bonaerense que representa casi el 40% del padrón nacional, el resultado fortalece a Kicillof como líder opositor y referencia central dentro del peronismo. La militancia, con sus cánticos, dejó claro que la conducción futura ya tiene candidato.