Cristina Kirchner y Áxel Kicillof se encuentran en una fuerte interna que trasciende la provincia de Buenos Aires. Tanto la expresidenta como el gobernador se encuentran en una puja constante de poder que ensalza una interna nacional por el liderazgo peronista. Esto trasciende a varias provincias, además de Buenos Aires, y ahora fue el turno de La Pampa.

La interna pampeana enfrenta, por un lado, al gobernador Ziliotto y, por el otro, al intendente de Santa Rosa Luciano Di Nápoli. En el medio de ellos se encuentra un llamado a internas partidarias y denuncias de un arreglo entre Ziliotto y La Cámpora. Cabe recordar que en La Pampa no hay elección para la renovación de autoridades legislativas de medio término, es decir, solo votarán para diputados nacionales. 

El gobernador Ziliotto mencionó cuando asumió su cargo que se retirará de la política en 2027. Sin embargo, la interna entre Cristina y Axel hace que el gobernador sea un partícipe fundamental en el juego político peronista. 

“Finalizo en 2027 y tengo el enorme desafío de dejarles a los que vienen una provincia ordenada. Mi vida política habrá terminado”, dijo. 

Aunque le queden 2 años más como gobernador, este año se terminan los mandatos en el Consejo Provincial del PJ en La Pampa. En vez de prorrogar su mandato por 2 años, Ziliotto llamó a internas partidarias. Di Nápoli lo acusa de haber tomado esta decisión con el fin de quedarse con el mandato partidario hasta 2029. El miedo de Di Nápoli consiste en que lo marginen de la estructura partidaria provincial y, además, sostiene la existencia de un acuerdo que involucra a Ziliotto con La Cámpora. 

En los últimos días, el sector que responde a Di Nápoli realizó un ultimátum: si no "hay fumata blanca" antes de fin de abril, se rompería el PJ y el partido llegaría con listas separadas a las elecciones legislativas de octubre"Unidad no es subordinación", advirtió hace pocos días el jefe comunal capitalino.

Aunque aún no se sepa cómo decantará esta sucesión de hechos, lo cierto es que la interna peronista nacional tiende a la fragmentación de los armados provinciales. En este caso, la víctima es el Partido Justicialista de La Pampa, donde se avecina una feroz interna por el control partidario provincial.