En una entrevista exclusiva con PoliticAnalizada, el joven candidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda, Luca Bonfante, trazó con crudeza y lucidez un mapa de la crisis habitacional que atraviesa la Ciudad de Buenos Aires. Bonfante parte de su propia experiencia: junto a otras dos personas, afronta un alquiler que pasará en mayo a un millón y medio de pesos. “Empezamos pagando 170 mil, luego subió a 900 mil y ahora llega al millón y medio”, relata.

Hizo un video que publicó en sus redes sociales contando su experiencia y rápidamente se volvió viral, funcionó como punto de partida para una conversación que fue mucho más allá del caso personal. Bonfante tiene como iniciativa princiapl justamente una propuesta para tratar el tema y es la creación de una Inmobiliaria Social, una herramienta estatal para intervenir de manera estructural en el mercado inmobiliario porteño.

“En 2001, el 32% de los porteños eran inquilinos. Hoy, ese número supera el 55%”

El crecimiento de edificios y desarrollos inmobiliarios para Bonfante no representa una solución a los problemas de alquiles que afronta la ciudad: “No es un problema de oferta, como dicen los liberales: hay una sobredemanda especulativa y cientos de miles de viviendas vacías”, denuncia.

La “Inmobiliaria Social” que propone el candidato funcionaría como una agencia mixta integrada por arquitectos, ingenieros, historiadores, asociaciones de inquilinos, antropólogos y representantes barriales. Su función sería doble: por un lado, realizar un censo y relevamiento real de las propiedades ociosas y del estado general del parque habitacional. Por otro, diseñar políticas de intervención directa, como un impuesto a la vivienda ociosa para desincentivar la especulación inmobiliaria.

Un tope al alquiler: que no supere el 15% del salario

Bonfante sostiene que el alquiler debe ser regulado en función del ingreso real de la población. Hoy, según sus cálculos, entre el 50 o 60% del salario promedio se destina a pagar el alquiler, es por eso que propone: establecer por ley un tope del 10 al 15%, con precios atados a los convenios salariales y a la inflación. “Hay un sobreprecio escandaloso en los alquileres porteños, incluso comparados en dólares con otras grandes ciudades”, afirma.

De la motosierra a la sarna: prioridades políticas

Al ser consultado por el discurso hegemónico de la campaña —encarnado en "la motosierra” de Javier Milei que comunica localmente Manuel Adorni, coincide Ramiro Marra y parte del PRO—, Bonfante no duda en marcar distancia. “El vecino de la Ciudad no tiene una aversión a la obra pública. Valora la plaza limpia, la vereda prolija. Pero con eso no alcanza”, apunta.

Critica duramente el vaciamiento de áreas sensibles como salud y educación, y se apoya en su visita reciente al hospital Pena: “Está todo sostenido con alambres. Faltan camilleros, jeringas. Esas son las prioridades que el gobierno elude”.

En esa línea, denunció la situación crítica del subte: “Tenemos sarna y asbesto en la línea B. Materiales cancerígenos que ya mataron a trabajadores, concesiones entregadas a privados como el Grupo Roggio, y aumentos del boleto que no se traducen en mejoras”. Propone terminar con la concesión privada y estatizar el subte bajo control de los trabajadores.

Contra la criminalización de la pobreza

El final de la entrevista lo encontró enfrentando otra línea discursiva que gana terreno: el tratamiento discurso que hay para con las personas en situación de calle. En particular, fustigó las propuestas de Ramiro Marra de multar a personas en situación de calle. “No le molesta que haya gente durmiendo en la calle. Le molesta que estén cerca suyo”.

“Tenemos SARNA, ASBESTO y materiales CANCERÍGENOS en la línea B" Lucas Bonfante